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Ateneo de Sanlúcar de Barrameda

Entrevista a D. José Jurado Morales

Entrevista a D. José Jurado Morales, que presentará el libro La poesía de Ángel García López, mañana sábado en el Museo de la Manzanilla de Bodegas Barbadillo a las 20 horas.

                        

1.- ¿Qué pretende con la publicación de este libro?

                   

Primero, el propósito de llamar la atención sobre una obra muy estimable que puede pasar inadvertida en el aluvión editorial actual, o sea, el deseo de que se lean por primera vez o se relean los poemarios de Ángel García López.

Segundo, el objeto de rellenar un vacío bibliogáfico, de ofrecer una monografía actualizada que valore en su conjunto una dedicación que supera los sesenta años. Entiendo que a García López, reconocido con múltiples premios prestigiosos (como el Nacional o el de la Crítica o el Adonais), le faltaba el respaldo académico que otros colegas de generación han tenido.

Y, tercero, la reivindicación de Ángel García López como un poeta mayor de las letras de los últimos sesenta años que ha dado de sí una trayectoria coherente y sostenida en el tiempo cimentada sobre un sentido de la perfección estética, la elaboración lingüística y la dimensión ética.

            

2.- ¿Cree que le interesará al gran público?

               

Este tipo de libro de crítica literaria siempre llega a un público minoritario. En mi opinión, lo ideal sería que se distribuyera bien y que lleguase a las bibliotecas públicas y universitarias, donde cualquier interesado pueda consultarlo en un futuro. Es decir, que esté a la mano cuando se necesite.

              

3.- ¿Por qué ha elegido a este poeta y no a otro?

             

Los pasos de un investigador siempre tienen una dosis de incertidumbre. Nunca sabe a ciencia cierta qué va a terminar investigando. Lo que sí tengo claro es que, antes o después, he de volver al estudio de escritores de esta zona, nacidos o afincados por aquí, como una suerte de deuda sentimental con mi lugar de origen. Por eso, he trabajado sobre Manuel Barbadillo, José Luis Acquaroni, Eduardo Mendicutti, Narciso Climent, Juan José Vélez, Félix J. Palma o Tomás Rodríguez.

En el caso de Ángel García López se da esa circunstancia del origen cercano (él nació en Rota, aunque se fue a Madrid en los años cincuenta), pero, sobre todo, de él me ha interesado siempre su calidad literaria.

Si tuviera que resumir mucho diría que estamos ante una poesía singular en el panorama actual caracterizada por un neobarroquismo (virtuosismo lingüístico, ejercicio retórico, variedad métrica, referentes míticos, correspondencias culturales, alusiones artísticas, diálogo con los clásicos, continuo simbolismo, reflexiones metapoéticas, libertad sintáctica, recuperación de formas tradicionales, etc.) que aprovecha para dar salida a unos temas inspirados en lo cotidiano y lo experimentado (la consideración del tiempo, la exaltación de la infancia, la contemplación del paisaje, la identidad y la memoria colectiva, el amor, la experiencia vital, la denuncia de las fealdades del mundo, etc.) a través de una variedad de registros poéticos (de lo intimista a lo metaliterario, de lo grave a lo sarcástico, de lo lúdico a lo erótico, de lo amoroso a lo existencialista, de lo sensual a lo elegíaco, de lo lírico a lo épico).

                

4.- Está  siempre metido en muchos eventos literarios ¿Currículo o es que le apasiona la literatura?

              

Creo que la razón última tiene que ver con el gusto por el trabajo que me ha tocado. Disfruto mucho con lo que hago, con las clases, con la investigación, con la organización de de congresos, con la presentación de escritores, etc.

Nunca dejaría de dar clases y nunca dejaría de investigar. Lo uno enriquece a lo otro. Disfruto tanto a solas delante de los libros y el ordenador como en compañía de los alumnos. Aprendo tanto de lo que leo como de lo que escucho a los estudiantes. El trabajo de investigación genera unas satisfacciones enormes cuando se concluye y se tiene la sensación de haber contribuido al conocimiento o la difusión de alguna cuestión. Las clases me alivian y oxigenan, me ponen los pies en la tierra, me sacan del ensimismamiento en que nos mete la investigación. En mi opinión, lo investigado cobra sentido cuando se sabe transmitir a los demás y eso puede conseguirse mediante la docencia.

                

5.- ¿Escribirá alguna vez una novela, talento no le falta?

                    

Nunca se sabe qué dará de sí el futuro, pero lo que conozco de mí me dice que no escribiré obras de ficción. Nunca lo he hecho y hoy por hoy no me siento capacitado para escribir un buen poema o una novela decente.

                 

6.- ¿Suscribiría el Manifiesto de Antequera a favor de la dignidad pública de la cultura?

                  

Desde luego que sí lo suscribo. No puede aprovecharse la situación económica actual para justificar ciertas medidas que afectan a la cultura, la educación, la lectura, etc. La cultura siempre ha de entenderse como un bien público y, por tanto, siempre ha de encontrar el apoyo y la protección de las instituciones, particularmente en estos momentos de crisis. Cuanto más formación cultural tenga la gente mayor será su pensamiento crítico y, en consecuencia, mayor su independencia de criterio y su conciencia del momento histórico que la ha tocado vivir. Otro asunto es si esto interesa o no a los que dirigen nuestras vidas de ciudadanos de a pie.

                    

                          

 

 

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